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8 formas de ahorrar en las compras del supermercado

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Ahorrar en el supermercado es una de esas cosas que siempre pensamos que deberíamos hacer, pero que a veces nos cuesta poner en práctica. 

Con la cantidad de productos, marcas y ofertas tentadoras, es fácil dejarse llevar y terminar gastando más de lo que planeábamos. 

8 formas de ahorrar en las compras del supermercado

Sin embargo, con algunos ajustes y un poco de estrategia, es totalmente posible reducir esos gastos y mantener el control de tus finanzas sin tener que sacrificar la calidad de lo que compras.

Aquí te dejo 8 formas efectivas de ahorrar en tus compras del supermercado. ¡Empecemos!

1. Haz una lista de compras (y cíñete a ella)

Parece el consejo más básico del mundo, pero créeme, hacer una lista de compras y seguirla al pie de la letra es una de las mejores maneras de ahorrar dinero.

Cuando vas al supermercado sin una lista, es muy fácil empezar a meter productos al carrito que no necesitas, ya sea porque están en oferta o simplemente porque te parecen apetecibles en el momento.

Antes de salir de casa, revisa tu despensa y tu refrigerador para ver qué realmente necesitas. Así evitarás comprar cosas que ya tienes o que no se van a utilizar.

Además, planifica tus comidas para la semana, lo que te ayudará a saber exactamente qué ingredientes debes comprar y en qué cantidades. Eso reducirá tanto el desperdicio como los gastos innecesarios.

Una vez que estés en el supermercado, cíñete a esa lista. No te dejes seducir por productos que no están en ella, especialmente si son cosas que no necesitas o que se te van a echar a perder antes de usarlas.

2. Compra productos de temporada

Una de las formas más sencillas de ahorrar en las compras del supermercado es optar por productos de temporada, especialmente en frutas y verduras. Los alimentos que están en su temporada suelen ser más baratos porque hay mayor oferta, además de que suelen ser más frescos y de mejor calidad.

Por ejemplo, si compras fresas en invierno, lo más probable es que sean mucho más caras que en primavera o verano, que es su temporada alta. Hacer un pequeño ajuste en las frutas y verduras que consumes según la estación puede marcar una gran diferencia en tu presupuesto.

Si tienes la posibilidad, compra frutas y verduras en mercados locales o directamente a los agricultores. A veces, estos mercados ofrecen precios más competitivos que los supermercados, y al mismo tiempo estarás apoyando a pequeños productores.

3. Aprovecha las ofertas y cupones (pero con cuidado)

Sí, las ofertas son una excelente forma de ahorrar, pero cuidado, porque también pueden ser una trampa. Muchas veces compramos productos en oferta que no necesitamos solo porque “están rebajados”.

La clave para aprovechar las ofertas es usarlas a tu favor, comprando solo aquellos productos que ya tienes en tu lista de compras o que usas de manera regular.

Además, algunas tiendas ofrecen cupones de descuento, ya sea en sus aplicaciones móviles o en el mismo supermercado. No está de más revisar qué cupones hay disponibles antes de hacer tus compras, pero nuevamente, no compres cosas solo porque están rebajadas. Usa los cupones para productos que realmente necesitas.

Otra estrategia es aprovechar las ofertas de productos no perecederos o que se pueden congelar. Si encuentras ofertas en pasta, arroz, aceite o alimentos que se pueden almacenar por mucho tiempo, compra en mayor cantidad para ahorrar a largo plazo.

4. Compra marcas blancas

Las marcas blancas o marcas del supermercado suelen ser mucho más económicas que las marcas conocidas, y en muchos casos la calidad es prácticamente la misma. La razón de la diferencia de precio es que las marcas blancas no gastan en publicidad o marketing, por lo que pueden ofrecer sus productos a un costo más bajo.

No tengas miedo de probar diferentes marcas blancas. A veces, la diferencia de sabor o calidad es mínima, pero la diferencia en precio puede ser considerable. Puedes ahorrar bastante dinero simplemente eligiendo productos de la marca del supermercado en lugar de optar por las grandes marcas.

Empieza con productos básicos como harina, azúcar, papel higiénico o productos de limpieza. Verás que a menudo no hay mucha diferencia con las marcas más caras.

5. Evita comprar productos procesados

Los alimentos procesados, como las comidas congeladas, las salsas preparadas o los snacks empaquetados, suelen ser mucho más caros que los alimentos frescos o los que preparas en casa. Además, no suelen ser tan saludables. Una forma efectiva de ahorrar en el supermercado es reducir al mínimo la compra de este tipo de productos.

En lugar de comprar una pizza congelada, por ejemplo, compra los ingredientes y hazla en casa. No solo será más barata, sino que también será más saludable y sabrás exactamente qué ingredientes estás utilizando.

Si tienes tiempo, intenta preparar tus comidas de la semana con anticipación. Cocinar en grandes cantidades y congelar porciones te ayudará a evitar caer en la tentación de comprar comida rápida o productos procesados cuando no tengas ganas de cocinar.

6. Compra a granel

Comprar a granel es otra manera excelente de ahorrar, especialmente en productos básicos como arroz, legumbres, pasta, cereales o frutos secos. Al comprar a granel, no estás pagando por el empaque y muchas veces puedes comprar solo la cantidad que necesitas, lo que evita el desperdicio de alimentos.

Algunos supermercados y tiendas especializadas tienen secciones de productos a granel donde puedes llevar tus propios recipientes o bolsas reutilizables para llenarlos. Además de ahorrar dinero, es una opción más ecológica, ya que reduces el consumo de envases de plástico.

7. No vayas al supermercado con hambre

Este consejo parece simple, pero es súper efectivo: nunca vayas al supermercado con hambre. Cuando tienes hambre, es más probable que compres cosas que no necesitas, como snacks o alimentos poco saludables, simplemente porque se te antojan en ese momento.

Si haces tus compras después de haber comido, será más fácil apegarte a tu lista y evitar las compras impulsivas. Ir al supermercado con el estómago lleno te ayuda a ser más racional en tus decisiones y a no dejarte llevar por el apetito.

8. Lleva tu propia bolsa

Este último consejo no solo te ayudará a ahorrar dinero, sino también a cuidar el medio ambiente. En muchos supermercados, ya es común que cobren por las bolsas plásticas. Aunque el costo de una bolsa puede parecer insignificante, a largo plazo se suma.

Lleva tus propias bolsas reutilizables cada vez que vayas al supermercado. No solo ahorrarás ese dinero, sino que estarás haciendo tu parte para reducir el uso de plástico y cuidar el planeta.

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